La Cultura de lo Visual

Tan veloces son las revoluciones simultáneas que nos han tocado en suerte -desfilan ante nuestros ojos- que no da tiempo para asimilarlas en su totalidad. Una vez nos detenemos a observar y analizar una, la otra hace acto de presencia trayéndonos un tsunami, quizas intelectual, las mas de las veces real.

Ocurre con la tecnológica, con la palabra hablada y escrita; con la musical, la periodística, las ciencias de la salud; con las nuevas empresas de poderes superiores a los de muchos gobiernos; con las crisis financieras internacionales, las revueltas de las ciudades-estado o las nuevas independencias de países antes sólidamente cohesionados; con los nacionalismos a ultranza, los fanatismos religiosos y tantos otros que no tendríamos espacio suficiente para enumerarlos.

Hoy nos quedaremos un momento estudiando un subproducto de nuestros tiempos como es la cultura visual, la cual llegó de manera imperceptible y sutil para adentrarse en nuestras mentes con pocas posibilidades de salir. Pero antes, un suscinto recorderis:

Trayendo a la antropología en asocio, en la epoca prehistórica lo visual fue tan importante que el hombre no sabía leer ni escribir mas sí dibujar (los grabados de las cuevas de Altamira son ejemplo), en los que el hombre de las cavernas estampaba sus actos, proyectos, caza y pesca, guerras o amoríos y en suma, comunicaba su presente y futuro en lenguaje pictórico. El que hoy dominamos brillaba por su ausencia.

En una segunda etapa llega la palabra, la cual con los siglos penetra recintos privados, apoya a los pocos privilegiados que aprendían a leer y escribir (pásmense Uds; primero el hombre escribe en verso y mucho mas tarde en prosa; tal vez por eso las poesías salen del alma mientras la prosa, del intelecto), con lo cual se produce un acto de liberación en el sentido que el homo sapiens creaba palabras y con ellas elaboraba sueños, haciendo partícipe a los demás de sus pensamientos e ideas. Al inicio lo expresaba verbalmente y luego lo escribía pero casi siempre limitado a un área geográfica pequeña.

Para la tercera fase (la estudiamos en la escuela), aparece Gutemberg con su creación de la imprenta y los tipos móviles en Alemania, cuando traduce la biblia que anuncia al mundo que ya no serán unos cuantos quienes tendrán el conocimiento acumulado, fuere en sectas secretas, monasterios y castillos feudales, mediante filósofos, secretarios o amanuenses, traspasando el conocimiento a cualquiera que pudiese leer y escribir. Esto a su vez potencia la revolución de la educación y años después aparecen las primeras universidades formales (la de Bolognia en Italia tiene mil años pero es mas excepción que regla), junto a los institutos tecnológicos -en Francia el primer politécnico, de ingeniería-.

Llegados aquí parecería que ambos saberes -lectura y escritura- serían los amos del mundo y la verdad lo fue por siglos. Lo visual quedaba reservado a las artes, pintura, escultura, arquitectura, etc, y era mas apoyo para las primeras que ciencias en sí mismas. Asuntos como el manejo del color, la luminosidad, la intensidad de luces y demás eran vistos como exóticos. Bastaba que las personas pudiesen plasmar conceptos sobre una hoja de papel en blanco (reemplazo del papiro o los lienzos), anotando con plumas de ganso o de aves. El invento del bolígrafo fue un suceso mucho mas tardío.

Siguiendo con nuestra apretada síntesis -de parte de la historia del mundo y las diversas culturas dentro de ella- llegamos a hoy, donde la combinación de desarrollo económico y tecnológico nos hace replantear la lectura y escritura tal como la conocíamos, dando mas importancia a lo visual producto de la misma competencia, la cual empieza a influir al romper la monotonía, cambiar hábitos, impresionar con lo novedoso, ayudar a sentidos como el de la vista para trabajar computadores monocromáticos y que generaban cansancio (¿recuerdan las pantallas protectoras que venían con los primeros computadores de escritorio?).

Es aquí donde salta a la palestra el concepto de la compañía innovadora (con Apple a la cabeza pero no fue la única), que empieza a detallar que si se invertía tiempo, dinero y diseño en desarrollar lo visual, estético y bello -al tiempo que funcional- podría apoderarse del mercado. Por eso, a las personas que compran productos Apple no interesa tanto que sea de un sistema operativo sólido -no obstante lo es- sino que sea hermoso, con colores maravillosos, inmune a los cambios de luz, resistente si, pero a miradas envidiosas tanto como que el aspecto exterior sea a prueba de...artistas. Por eso no debe extrañar que la ciencia del diseño haya tomado un segundo aire en estos convulsionados tiempos digitales.

En otros términos, si antes lo fundamental era la función ahora lo es tanto la misma como su estructura física e impacto visual. Lo vemos en todo lo que nos rodea, en la mayor influencia de la moda, la tercera dimensión en cine y TV, el rediseño de ciudades, los museos ultramodernos basados en lo audiovisual, la planificación de centros comerciales, el trazado de vías, las carrileras del tren, los metros subterráneos, las autopistas, los vehículos, las motocicletas, los aviones. La lista es interminable y se incrementa día a día.

¿Responde esto a un sentimiento de angustia del hombre moderno? ¿al deseo de ser diferente? ¿al espíritu competitivo de las empresas? ¿al hastío de la uniformatización? ¿a todas las anteriores? difícil contestar pero el debate está abierto y todos quieren su espacio. Cada ciencia ofrece su explicación creyendo tener la razón. Hay que esperar que la polémica madure.

Que esto signifique (lo han predicho algunos) la muerte de la escritura, la lectura y las labores intelectuales lo dudamos. El ser humano si bien se arriesga, mantiene su raíces antropológicas idénticas a como hace diez mil años. Cortejamos igual a la hembra, peleamos por los mismos motivos, luchamos por la supremacía de manera semejante, seguimos a los mismos líderes y por iguales razones, manejamos grupos con las antiguas leyes de la manada. ¿Que antes teníamos arcos y flechas y ahora internet, laptops, Ipad, Netbook y Smartphones? ello no cambia nada.

Lo que si observamos en progresión geométrica es el fortalecimiento de la sub-cultura de lo visual, incluída la enseñanza por video y la ausencia de profesores presenciales; los computadores y electrodomésticos cada vez mas bellos (no importando demasiado que durasen poco); carros que son un sueño a la vista o que morimos de ganas de conducir al tocar sus mullidos asientos; y modas resplandecientes o casas fantásticas.

En síntesis lo visual nos absorverá mas, en una escala que no podemos predecir con exactitud pero que hará replantear muchas de las actuales formas de pensar. Mejor aceptarlo de buena gana y sacar provecho a la situación que rechazarlo porque -aunque subproducto de la sociedad de consumo y altamente compleja- nos hará percibir la vida de modo diferente, quizas mas placentera y soñadora.

Ramiro Henriquez