Alta Tecnología, Alto Contacto

Tal fue el título de un capítulo del libro "Megatendencias" (de John Naisbitt, 1973), con el cual el autor se refería a los cambios que traería consigo el Siglo XXI para la interacción humana.

Comentaba Naisbitt, que el verdadero objetivo de la tecnología era -a la larga- fortalecer el contacto entre personas, de modo tal que el tiempo de ellas fuese de una calidad que permitiese prestar el mejor servicio, intercambiar bienes, mejorar calidad de vida y afianzar comunidades.

Como lo vemos a diario, si bien dicho postulado es impecable en su formulación teórica, en la práctica no es verdad tanta belleza al menos en un número significativo de casos y sobre lo cual, quisiéramos fuese menor de lo mostrado en las estadísticas.

El servicio pobre o de calidad insuficiente, trasciende fronteras y se presenta por igual tanto en países ricos como emergentes, en personas instruidas o de bajo nivel educativo; en jóvenes o viejos, en servidores públicos o privados. Porque brindar un servicio excelente no lo produce la técnica como tal sino que es un acto humano claramente definido, al cual se llega después de un pleno autoconvencimiento de cumplir con un deber o un deseo.

Ser buen prestador de servicios no tiene nada que ver con máquinas a nuestro lado ni la potencia de una computadora ni el rango que alcance una red inalámbrica. Tiene todo que ver con aspectos sico-sociológicos como el afán de quedar bien, ser útil, crearse metas personales o grupales, ayudar a los demás o sentirse a gusto consigo mismo dando la milla extra por los semejantes o por un ideal. O si no que lo digan las voluntarias sociales, los clubes Rotarios o Leones, los Mecenas modernos de artes y ciencias, los presidentes de las grandes fundaciones que dan su tiempo a borbotones sin cobrar un centavo; o las obras sociales emprendidas por los artistas (Bono, Shakira, Juanes).

De otra parte y volviendo al título de la columna, entre más a mano tengamos ayuda tecnológica o administrativa, oficinas futuristas, edificios inteligentes, facilidad de transporte, internet de banda ancha , internet móvil, celulares potentísimos, etc, en teoría podremos prestar mejor servicio. Empero, siquiera considerar que dichos aparatos solucionen "per se" la queja del cliente, paciente o indignado reclamante es grave error.

Lo que a veces confunde es la misma fuerza de la tecnología, la cual en ocasiones contribuye a mezclar medios con fines y lo vemos con varios ejemplos:

a) Cuando no podemos cumplir con la tarea encomendada y decimos al cliente que se cayó el sistema b) cuando al saber que tenemos una máquina muy potente dejamos todo para el final y al tratar de finalizarlo llegamos tarde o simplemente incumplimos c) cuando nos tomamos unos tragos y al dia siguiente “el servidor está lento” d) cuando -como cliente- exigimos mas de la cuenta al dependiente que tenemos al frente y pensamos que por tener una sólida red podría solucionarnos un problema que nada tiene que ver con máquinas sino con personas y actitudes o aptitudes.

Si olvidamos que todo avance científico está al servicio del hombre para alcanzar objetivos estaremos perdidos y nos dedicaremos a esperar que alguien mas solucione nuestros impases, quizás cambiando la máquina “que no funciona” por una mejor que sí lo haga, trasladando nuestra ineficacia e incurriendo en mayores costos.

Porque un significado adicional de la palabra tecnología es apoyo, herramienta o vehículo para conseguir logros, Si no lo tenemos en la frente corremos el riesgo de mostrar relucientes laptops, minis, Iphones o blackberries pero sin concluir la labor encomendada o impuesta por nosotros mismos.

Ramiro Henriquez

La Administración: ¿Arte o Ciencia?

Una interesante polémica que cumple medio siglo, es la referida a si la administración de empresas -comerciales, estatales o de servicios- es una ciencia como tal o por el contrario un consumado arte. Y en ambas orillas de la discusión se sitúan tanto detractores como fanáticos.

Examinemos con detenimiento cada uno de los frentes de esta batalla intelectual.

Los partidarios de ver la administración como ciencia, analizan la profundidad de sus efectos, la multitud de ramas en las cuales se apoya (economía, sicología, filosofía empresarial, ingeniería, sociología, arquitectura, medicina, biología, historia, siquiatría), los métodos de trabajo seguidos y el objeto de estudio. Aducen que si no se considerase ciencia, la administración de empresas no podría operar de la misma forma y que sus resultados no hubiesen sido tan espectaculares como los conocidos por el mundo.

Los detractores de este enfoque opinan, por el contrario, que simplemente administrar es un arte no importando de parte de quien provenga. Y que como no todos poseen habilidades, solo aquellos dotados con las primeras pueden conseguir resultados extraordinarios. Que no puede ser ciencia pues apoyarse en muchas otras no necesariamente conduce a una nueva y que tanto sus métodos, objeto y factores de medición son precarios o a veces tomado prestado de las primeras, por lo que sus cometidos no resisten un sesudo análisis académico.

Nuestro punto de vista parte del hecho que la administración de empresas -privadas, o del sector público, o instituciones sin ánimo de lucro, o deportivas, políticas o sociales- tienen tanto de arte como de ciencia dado que por una parte trata de manejar aspectos discímiles como son los humanos y su liderazgo (factores no científícos ), como al utilizar herramientas de apoyo en áreas reconocidas como las citadas y cuando se necesite. Así por ejemplo, habrá veces en que el administrador recurrirá a la medicina (o siquiatría, medicina preventiva, sicología, traumatismos) cuando la compañía lo requiera mientras que en otras será cuestión de habilidad y sagacidad (ventas, manejo de conflictos, trabajo en equipo) la que lo saque avante.

Es cierto que si se aplicasen al 100 % los parámetros de medición de las ciencias puras, la administración no pasaria todas las pruebas pero si las suficientes y eso bastaría para colocarla en sitial de honor. Pero tampoco podría mostrar resultados si la ciencia fuere su único instrumento. Administrar es estudiar, analizar, metodologizar (ciencia) mas también crear, liderar, manejar crisis, vender ideas y servir (arte).

Por eso cuando vemos a alguien sobresaliente en lo que administra decimos sin ambajes que “fulano es un artista” dada la forma en que maneja su compañía y seguro que lo es. Porque no le es necesario penetrar demasiado a fondo en vericuetos científicos para alcanzar metas destacadas y mezclándolas lo consigue.

Sin embargo, en épocas de crisis suele primar una de las dos. Así, si el problema es humano, de resolución de conflictos, manejo de grupos o formacion de personal, se impone el arte como tal para alcanzar excelencia. Empero, en situaciones rutinarias o que impliquen mucho método, tales como distribución de planta, contabilidad, proyecciones económicas, finanzas, sistemas o tecnologías, es la ciencia la que empieza a mandar. Y esa característica de pasar de una a otra es lo que hace que un administrador destaque con respecto al promedio o aún dentro de su propia compañía.

Ahora bien: ¿por qué es importante tal discusión?

Porque si la administración se conformase solo con habilidades y descuidase la ciencia las catástrofes serían tales que extrañaríamos los éxitos. Y de otro lado, si se manejasen las empresas solo con ciencia, faltaría la chispa, creatividad, emotividad, inspiración o esos momentos cumbre -que todos hemos visto y vivido- en que los asuntos se solucionan casi mágicamente con salidas no escritas en ningún libro o manual. Es cuando decimos, “el hombre se la sacó de la manga”

De manera que acertamos si incluímos los dos enfoques en la formación de administradores para, a fin de cuentas, procurar convertirles en dirigentes completos, productores de resultados y ojalá líderes tanto en lo económico como en lo cultural, en beneficio de su empresa y de sí mismo. Subvalorar cualquiera de ellas constituiría imperdonable y costosa limitante.

Ramiro Henriquez

La Interfaz Gráfica

Cada día nos maravillamos mas del colorido, sencillez, sentido didáctico, presencia amistosa (así lo dicen los americanos significando con ello, amigable, no atemorizante), de computadores, celulares, minis y micro componentes con que trabajamos o disfrutamos de sano esparcimiento.

Sin embargo, ha sido enorme la lucha intelectual que miles de científicos han llevado a cabo por decenios para ofrecernos tal calidad en aquellas piezas tecnológicas, luego de incontables días -con sus noches- procurando convertir un asunto eminentemente técnico en otro para la gente del común, exento de complejidad, donde lo único que interesa es que lo adquirido sea de manejo simple.

Si nos retrotraemos sesenta (60) años, evocamos el primer computador, el ENIAC, que funcionaba con 18.000 bombillas incandescentes (se escribe rápido pero vaya Ud a ponerlas), las cuales tenían cortísima vida, con empleados en vestido de baño -del insoportable calor que desprendían- y del tamaño de dos habitaciones modernas. Todo para sacar cifras en blanco y negro que permitían hacer cálculos a gran velocidad para la trayectoria de misiles durante la segunda guerra mundial.

El nacimiento posterior del transistor abarató costos, redujo tamaños, mejoró duración, eficiencia, potencia y calidad, pero el resultado seguía en un bicolor imposible de manejar para el lego, para quien lo visto en una agotadora pantalla estaba mas cerca de los jeroglíficos cavernarios que del periódico de ayer. Y seguía siendo asunto científico

La llegada del PC (hacia 1970, cuando la revista Time lo nombró “el Hombre del año” por la revolución que anticipaba), produjo innovaciones, entre ellas la proliferación del ratón (mouse) y las pantallas de letras verdes, pero todavía privilegiando la palabra o la cifra por encima de la imagen, con la notable excepcion de Apple, quien con su Mac empezó a revolucionar la industria para envidia de su competencia. Y con ello captó el interés de los nó iniciados.

A partir de allí se incrementa la guerra comercial entre los creadores electrónicos, modificando diseños, embelleciendo monitores, potenciando discos duros y máquinas por el lado del hardware y por el del software, procurando hacer amistosos los mensajes para el consumidor ya que como lo señaló Bill Gates en su momento, la meta era un PC en cada hogar del mundo cifra de la que hoy no estamos lejos. Para conseguirlo, debían hacer tan sencillo el asunto que fuese cosa de juego hasta para un niño.

De juego (y fuego) fue -cual bomba- la explosión de videoconsolas patentadas por empresas que si bien pasaron a un segundo plano o fueron desapareciendo del mercado (Atari, Commodore, Osborne, Digital, Sperry Rand) abrieron la senda para que otros líderes se posicionaran. Y en el entretanto las interfases (en dos palabras, lo que el usuario observa en su pantalla) se fueron volviendo mas y mas atractivas, sencillas, rápidas, deslumbrantes, baratas y claro, espectacularmente exitosas.

No ha sido nuestro interés en este artículo ahondar en la evolución de la industria (se requerirían ríos de tinta ya que cada ciclo ha generado infinidad de libros) sino indagar el por qué la interfaz gráfica resultó la ganadora de todo el proceso. Fue asunto de neuronas, como dijo el chico en la escuela cuando no contestaba bien su asignatura.

Precisemos que lo escrito (fueren palabras, frases, cifras, estadísticas, matemáticas puras, complejas formulas, oraciones sencillas o elaboradas en cualquier idioma) es un proceso intelectual, logro del ser humano a lo largo del tiempo. Pero también aceptemos -en gracia de discusión- que para el cerebro primero son las imágenes antes que los raciocinios. Asi, en un escrito o análisis concreto lo que se activa es el sistema intelectual -el mas elevado de todos los procesos mentales- mientras que en la imagen se “despierta” el sistema límbico -el mas primitivo. Para probarlo, basta mostrar un dibujo a tres personas distintas: por ejemplo, a un intelectual, un niño y un analfabeta y los tres percibirán inmediatamente lo mismo, aunque después el sistema intelectual de cada cual entregue respuestas diferentes para explicar la misma escena.

De aquí que lo gráfico, inmediato, bello y colorido tenga altas probabilidades de ser recordado (porque exige cero procesamiento cerebral) mientras que lo intelectual transita otro sendero. Eso lo aprendieron los hombres del mundo electrónico generando innovaciones como la TV Digital, la tridimensional, el DVD Blue Ray, computadores con aceleradores gráficos, celulares con pantallas de alta definición, plasmas, libros electrónicos, tablet PC, Iphone, Xbox, Netbook, PC "todo en uno", etc, procurando en síntesis llegar no solo mas rápido sino con mayor impacto visual.

De manera Sr. ejecutivo, que mientras Ud. sea capaz de llevar a su gente cualquier idea o concepto a debatir, de manera gráfica, sin duda alcanzará comprensión instantánea sin requerir de excesivo esfuerzo. Y a menor desgaste por lapso analizado mayor tiempo libre; y como éste vale oro, obtendrá utilidades de todo tipo.

Ramiro Henriquez

Petróleo, Presente Efímero

Cuando leemos o escuchamos las estridencias, bravuconadas, amenazas y delirios de grandeza del Presidente Chávez de Venezuela, no podemos menos que lamentarnos por el futuro del hermano y bravo pueblo, el cual (literalmente), está montado en un barril de pólvora y sin fondo llamado petróleo.

Analicémoslo, a la luz del desarrollo tecnológico:

Los ciclos económicos de todos los tiempos han estado marcados por su respectivo símbolo, sello o emblema, en el cual se vé representada la fuerza impulsora que lo jalona y que ha dado paso (el 100% de las veces) a la subsiguiente generación. Así, en los imperios griego y romano lo fue la innovación naval, con sus triples filas de remeros (antes era una) lo que duplicó la velocidad de asalto de las naves con las cuales conquistaron el mundo; en la era feudal lo fue el humilde invento del estribo de la silla de montar, el que originó la formación profesional de la caballería militar ya que antes de dicho invento el jinete sin experiencia no podía sostenerse largas jornadas sobre un caballo. Para la época del renacimiento lo constituyó el barco de vela, base de los descubrimientos (América, Asia, Africa, Oriente), con sus grandes imperios coloniales.

La era precapitalista nos muestra enseguida su logro mas representativo cual fue la máquina de vapor, la que unida a un vagón se le llamó tren; a una caldera se le llamó fábrica de tejidos; a una plataforma marina le puso por nombre barco a vapor y con cuatro pequeñas ruedas lo bautizó vehículo. Su florecimiento dió paso a la edad capitalista con su representativo, el auto de bajo costo (esplendor del capitalismo) con máximo componente de mano de obra y abundante utilización de materias primas.

Para la postcapitalista, su emblema es el chip de silicio, con ínfimo porcentaje de recursos naturales (se encuentra en la arena) y máximo de capital intelectual, lo cual da paso al computador y la era del satélite, internet y el celular donde estamos situados hoy.

Ahora bien: ¿En dónde queda el petróleo en todos estos ciclos?

El oro negro ha estado con el hombre en la mayoría, aparentemente insustituíble hasta nuestros dias -recuérdese que se derivan 80.000 productos de el- pero casi todos desarrollados y enriquecidos en países del primer mundo, quedando los del tercero y cuarto en la limitada función de extractores de materias primas pero no mucho mas, a menos que el mismo pais tomase conciencia lo cual no ha sido el caso de la mayoría.

De otra parte, la tendencia al despilfarro ha sido la constante y las crísis económicas (sobretodo ésta última) poco a poco se han ido apoderando de la humanidad y hará que el petróleo vaya perdiendo importancia relativa; de allí que las presiones sobre las automotrices para la producción de carros con nuevas fuentes de energía (solar, eólica, nuclear, de hidrógeno líquido, etanol, híbridos, eléctricos) no se han hecho esperar y son una realidad. En otros casos, la misma ecología ha venido al rescate o si no que lo digan las extraordinarias -y eficaces- campañas contra los desechos plásticos (derivados del petróleo). Esto ya es rutina en Europa -¿le suena el término "desarrollo sostenible"?- e igual sucederá con muchos subproductos del preciado líquido.

Pero no es solo que los recursos naturales como el petróleo no sean renovables -la capacidad de extracción es muy superior a la de nuevas producciones- sino que la misma tecnología los ha convertido en objetivo de cambio por lo que sus días (años) están contados. Claro que sin darnos el lujo de olvidar las fuerzas económicas que protegen dichas fuentes (y sus precios internacionales, tema para otro escrito) las que resistirán buen tiempo. Pero esos mismos inversionistas darán la espalda cuando olfateen que el mercado esté maduro para una transición. Porque el capitalismo no se enamora de tierras fértiles, hermosos ganados ni de recursos naturales sino de los rendimientos del capital. Y cuando éste rinda un centavo mas por dólar invertido en fuentes alternativas, irá en su búsqueda.

Por ello, apostarlo todo a que el petróleo sea la eterna fuente de energía es la mayor falta de visión y sensatez que líder de país alguno pueda sopesar. Acabar (como lo está haciendo el Presidente Chávez) con la industria nacional en aras de enviar su petroleo al mundo -léase al mundo pobre, con grandes pérdidas y por motivos políticos, no económicos- no hará nada distinto que cavar su propia fosa. Y lo mas triste es que lo pagarán las futuras generaciones de venezolanos ya que todavía el petróleo acompañará a la tumba a Chávez pero nó a su país.

Recordemos que los pueblos que mas han sacado provecho al crudo son aquellos que carecen de el y por tanto se han visto obligados a comprarlo como materia prima para procesarlo y generar productos finales que jalonen su desarrollo. Países como Holanda, Italia, Alemania, Suecia, Japón, Inglaterra, Francia, Suiza, Corea, Singapur, sin ser grandes generadores -a veces sin exportar una gota- han sido capaces de transformar y antes por el contrario, vender derivados a los mismos productores.

Lo preocupante es que los exportadores podrían quedarse en un futuro con el pecado y sin el género, es decir, con petróleo pero sin fuentes alternativas para su desarrollo ni industrias complementarias ni la maduración del sector servicios (otro emblema de la sociedad post capitalista). De aqui que el concepto de “sembrar petróleo” haya sido pilar fundamental en aquellos países conscientizados del problema antes que pensar en términos de materias primas únicamente, pues saben que éste es el camino seguro para caer al despeñadero.

Presidente Chávez: Ud no cambiará la historia y mas bien sucumbirá ante ella.

Ramiro Henriquez

Sin Tiempo para Leer

Recurrentemente, escuchamos a amigos, colegas, contactos de negocios, jóvenes y viejos, ejecutivos o amas de casa, expresar la frase “no tengo tiempo de nada” y ojalá el dia tuviera 30 horas”.

Lo anterior tiene muchas explicaciones, una de ellas el agitado andar del mundo moderno cuando hay mas por hacer, enfrentado a infinidad de sucesos con mayores y mejores tecnologías, muchas de ellas implicando alto consumo de tiempo. En otras, porque la industria del entretenimiento (algunos la llaman del ocio; nosotros preferimos el término tiempo libre o discrecional), ha llegado con fuerza creciente que toma cada segundo a la disposición para vendernos la última diversión o el producto de moda.

Obviamente, esto paga un precio cuando se trata de compararlo con momentos de reflexión, soledad, autoanálisis, estudio y preparación intelectual. Lo que antes era tan sencillo de hacer como leer el periódico matinal, libro, revista, asistir a un seminario o sostener mesas redondas con colegas o grupos afines -cuando no la tertulia con los amigos de toda la vida- se ha vuelto difícil y cuidado que aplazado para fechas lejanas que no se concretan.

Si pudiesemos priorizar la lectura habitual comparada con los demás entretenimientos, diversiones o juguetes tecnológicos (los Norteamericanos los llaman “gadgets”), tendríamos una secuencia como ésta: a) preferimos los videos por sobre las lecturas b) en segundo lugar amamos las presentaciones automáticas c) en tercero, las mismas pero manuales d) en cuarto, las conferencias con presentaciones que no requieran tomar notas e) en quinto, los articulos o escritos de una sóla página ojalá con imágenes espectaculares f) en sexto, los de dos páginas g) en séptimo, los de mas de dos páginas pero menos de cinco h) por último, los superiores a diez y que de buena fé se aplazan pero nunca se leerán.

Imaginemos la vida útil del libro best seller, la revista de temas profundos o la prensa especializada. Tan pronto queremos ponernos al día con ellos nos llega el siguiente ejemplar y si a eso sumamos las tareas pendientes de la oficina las cuales muchas veces requieren trabajar hasta tarde (algunos se llevan labores a casa) tenemos tal alud de información que nos impide ponernos al día aunque querramos.

Es indudable que no podemos cambiar la tendencia sino adaptarnos a ella y robarle horas al sueño o al descanso; levantarnos mas temprano; cambiar por lecturas las diversiones, deportes, espectáculos al aire libre, la TV y el Cable, reunirnos con amigos o el cine.

Dirán algunos (convenimos en ello) que también influye la formación de cada cual; la autodisciplina y capacidad de concentracion; los buenos hábitos de lectura; la estructura de la propia personalidad y a todo debemos decir que nos identificamos. Pero nada impide aceptar que cada vez tendremos nuevos distractores -la mayoría fabulosos, posesivos, instantáneos, hipnotizadores- que arrinconan nuestro tiempo dedicado al leer y al cultivarnos.

Pasar a la polémica de si los libros, periódicos o material de estudio serán sustituidos por medios electrónicos no tiene mucho sentido dado que la verdad es que todos convivirán amoldándose a las vivencias de cada uno. Pero la tecnología moldea hábitos y tendencias hasta ahora insospechadas tales como: la remodelación física y funcional de oficinas (o su desaparición en algunos casos); el trabajo a distancia; las ciudades enteras conectadas por internet; las video conferencias que ahorran costos de traslados afectando industrias como la aviación, la hotelería, los transportes masivos; la irrupción de libros electrónicos que han puesto en jaque a la industria editorial; los seminarios por internet (webminars), los cuales evitan desplazamientos; o la Universidad virtual y a distancia.

Y ello repercute en nuestro tiempo libre dedicado a la relajante lectura en casa, el parque o la playa. Y ser consciente de los límites es buen punto de partida ya que nada reemplazará la capacidad del hombre de autoeducarse, formarse, reflexionar activamente como cuando se lee o escribe prefiriendo lo mediato (el libro aunque fuere electrónico) por sobre lo inmediato (el video o la imagen), porque volver sobre aquél fortalecerá lo estudiado.

Estamos en época de cambios paradigmáticos, sobretodo para aquellos que como nosotros nacimos sin siquiera la televisión en blanco y negro y a duras penas conocimos de niños los teléfonos fijos -todos por supuesto negros y de infinita espera; para nosotros el celular es un sueño que vivimos a diario-. Por eso, adaptarse traerá buenos vientos porque nuestra experiencia será positiva para generaciones mas jóvenes. Ellos no han vivido las valiosas experiencias de nuestra formación (pero tendrán otras) y asi como para nosotros no ha sido nada fácil adaptarnos a nuevas tecnologías -y sin embargo lo hacemos- para ellos será importante revisar un pasado que vale la pena examinar aunque fuere parcialmente.

Los adultos conocemos sus ventajas; ellos las desconocen y es nuestro deber luchar por inculcárselas no importando si somos o no escuchados. Alguna vez, en su adultez, caerán en cuenta que aquella insistencia en que comprendan “cómo mira el mundo la vieja guardia” valdrá su peso en oro para sus jóvenes expectativas de progreso.

Ramiro Henriquez

Competir Con Exito

En una conferencia internacional sostenida en un pais emergente, el orador principal, Kenichi Ohmae (el mejor asesor de Japón) fue consultado acerca de sus consejos para triunfar tanto en las empresas como en lo personal a lo cual contestó: “primero, tecnología; segundo, inglés y tercero, manejo financiero. En cualquier orden pero las tres”.

Llevado lo anterior a la vida ejecutiva, su consejo algo se aleja de lo enseñado por décadas en las Universidades como lo ha sido, el sacar las mejores notas, estudiar hasta que nos sepamos los libros al dedillo, memorizar al extremo, manejar el tiempo, estudiar casos del pasado, controlarlo todo, planificar a la perfección, ser eficientes.

La globalización, de otra parte, ha roto paradigmas como las fronteras nacionales, la separación cultural entre un pueblo y otro situado en las antípodas -de diferente idioma y mentalidad-; la antigua utopía para que una empresa pequeña pudiese tener presencia mundial, hoy posibilitado por la Red; y la imposibilidad (eso se creía) para el pais pobre de surgir trabajando al lado del rico y sirviéndole de economía complementaria.

En adición, el paso de la economía industrial a la digital (y de servicios) ha modificado patrones de comportamiento, educación y aún lo empresarial, haciendo ver obsoleto lo que hace poco era innovador y envidia de los demás, repensando lo subvalorado hasta ayer -ejemplo: la “nueva” industria del reciclaje de basuras, otrora labor de pobres que no tenian para el sustento, hoy en la ambiciosa mira de multinacionales-.

Extrapolado este macro análisis a lo individual vemos que guarda igual correspondencia dado que se necesitan nuevas cualidades o habilidades para competir en este mundo avanzado y globalizado mas también convulsionado e incierto.

Retomando a Ohmae y sus postulados, el Inglés se ha vuelto mandatorio a nivel universal por múltiples razones entre las cuales destacamos: a) el internet, que está escrito en dicho idioma al menos en el ochenta (80%) de los contenidos; b) es el idioma oficial de la política internacional, desplazando al Francés c) es el patrón único de cada manual de consulta en los campos científico, comercial e industrial d) es el idioma de los viajes y el turismo internacional e) es el único aceptado para intercambios universitarios, culturales y académicos en todo el orbe.

Su segundo imperativo, la tecnología, la vemos a diario tanto en nuestros trabajos rutinarios como en la comunicación con nuestros hijos; en los artefactos que usamos para desenvolvernos; en las herramientas físicas de oficina; en el software que cada trimestre nos llega o comentan; en las innovaciones de los vehículos que manejamos; aun en el entretenimiento con un celular o el mas completo mini computador; en el equipo de sonido de mejores usos; en el instrumento digital para pesarnos a diario -contrario al mecánico-; o en el tensiómetro para medir la presión sanguínea del abuelo (aquél se volvió electrónico), donde hay que “tomar” un curso para medirla. En dos palabras, o te adaptas o mueres.

Y el tercer elemento citado por el profesor Ohmae -manejo de las finanzas- ya lo conocíamos solo que ahora lo vemos irrumpir con fuerza inusitada y algo distinta, al observar las alianzas estratégicas no solo a nivel empresarial sino también personal o grupal; en los joint ventures; en los programas conjuntos de mercadeo entre compañías otrora rivales; en las uniones entre universidades; en las megafusiones y adquisiciones.

Posiblemente, alguno de los anteriores formatos se haya dado a través de la historia económica con otros nombres y apariencias pero lo que los hace hoy día diferentes son su intensidad, regularidad, potencialidad, incidencia e imperiosidad. Quien no se una al otro ve muchas veces cerrarse caminos de progreso y por otro lado, aquél que sepa sacar mejor partido a las alianzas tendrá el éxito asegurado aunque por poco tiempo ya que han terminado los ciclos de “para toda la vida” o los carros que no se dañen o los electrodomésticos que no fallen.

De modo que las avenidas que hoy se abren al jóven para triunfar y las empresas consolidarse es distinto al enseñado a padres y abuelos. Ahora es con la “e” de electrónica pero también de e-mail, de economía, de excelencia, de educación continuada, de experticia, de especialización.

No queda otra que montarse en el veloz tren del cambio antes que verlo pasar dado que cada vez que intentemos tomarlo notaremos que su velocidad ha aumentado y cuesta mas. Porque la humanidad (desde el paleolítico) lo único que ha hecho es correr en pos de lo que para ella son soluciones de mediano y largo plazo. Y estará por verse si dicho camino lo manejamos exitosamente.

Ramiro Henriquez

La Pirámide Invertida

Si nos detuviésemos por un momento a estudiar una de las palabras mas utilizadas por los buscadores de internet, con seguridad encontraríamos en el grupo líder la de “piramide”, mas nó en su acepción original.

Este nombre, prestado de la geometría y acuñado para extraordinarios monumentos históricos en Egipto, México y Perú ha cedido su nombre a grandes fracasos financieros de todos conocidos, quizás por aquello de la gran base original, es decir, una enorme masa donde viven incautos y la estrecha, puntiaguda y pequeña donde moran astutos forajidos.

Pero también pirámide tiene otras connotaciones en el mundo empresarial, con las cuales durante mucho tiempo se estructuró el organigrama para dirigir empresas (en especial, al finalizar la segunda guerra mundial por la influencia del enfoque militar), donde trabajadores de menor nivel se situaban abajo y los de mayor jerarquía hacia arriba hasta llegar a uno solo (no era el faraón pero casi), particularmente cuando se trataba de gerentes o lideres políticos carismáticos y todopoderosos.

El enfoque piramidal trascendió al mundo empresarial hasta finales del siglo XX cuando empezó a ceder ante nuevas formas de liderar organizaciones -empresariales o políticas- y llegar a las filosofías de empresas de avanzada (Google, orgánicos Whole Foods, Nokia ), mas parecidas al enjambre, ameba o la muy conocida red de internet.

El paso de la una -pirámide- a la otra -red- ha tenido un efecto colateral cual es la revolución dentro de la empresa misma, modificando lo que antes eran "órdenes" emanadas de arriba y "datos" de abajo a arriba, en una zona de confort donde los jefes podían pensar y mandar.

Dicha reorganización se ha dado al interior de la pirámide de antaño, cuando se ha producido: a) mayor conocimiento y b) capacitación de las bases (apoyados en la computadora, sistemas de información, internet, redes sociales) lo cual ha permitido a aquellos ser mas eficaces, subiendo de nivel y reemplazando mas de un jerarca de la vieja guardia.

No es ningún misterio que el primer costo a pagar en este proceso de cambio lo constituyó la pérdida de cierto tipo de funcionarios (secretarias a la vieja usanza; mensajeros internos; asistentes) ya que su función fue reemplazada por máquinas o la misma eficiencia del personal. En otros casos, fueron los jefes quienes se vieron obligados a realizar trabajos de campo para los cuales no estaban preparados (escribir sus propias cartas en un PC o hacer y recibir llamadas telefónicas mediante un celular por citar dos casos), lo cual redujo la organización a una especie de pirámide truncada, con menores niveles entre los cargos superiores y el resto. Empero, todavía subsistían obsoletas formas de mando.

Fue la explosión producida por los sistemas de información e internet lo que empezó a alterar el ritmo de hacer las tareas, cuando empleados anónimos (y muchos de abajo) empezaron a aportar mas y mejores conocimientos, haciendo eco en empresas pioneras como Honda y Toyota en Japón, Microsoft y Dell en USA, Aerolineas SAS en Escandinavia, SAP y BMW en Alemania, Benetton en Italia, Motos Harley Davidson en Inglaterra y las tiendas Zara en España, entre otras, tumbando viejos mitos.

Ello ha producido un verdadero remezón empresarial, convirtiendo aquella pirámide estática en una invertida, donde las máximas cabezas “siguen” la evolución de sus compañías y son los trabajadores quienes jalonan el progreso. Asi por ejemplo, en Toyota, el cuarenta (40%) por ciento de las innovaciones empresariales provienen de sus operarios quienes tienen toda la libertad para luchar por ideas innovadoras, muchas veces con presupuestos autónomos para gastar en investigaciones internas. Y en Google el porcentaje supera fácilmente el sesenta (60%) por ciento.

Lo que ha ocurrido -gracias al conjunto de nuevas tecnologías y sistemas de información- es que se han roto paradigmas hasta hace poco inamovibles, como estos: a) los de arriba piensan mejor que los demás b) los de abajo no tienen experiencia, capacidad ni tiempo ocioso para aportar grandes ideas c) no es posible pensar para aquellos que laboran todo el día frente a una máquina.

Esto demuestra hasta la saciedad que si se le da al trabajador los mejores medios para hacerlo -sin esconderle informacion vital para que la medite y sobretodo cuestione- puede obtener resultados sobresalientes.

Apenas iniciamos la tercera fase, cuyo final todavía no sabemos a donde conducirá pero que sin duda será en beneficio de la clase trabajadora como un todo, en una demostración mas que a igualdad de oportunidades similitud de resultados. Es cuestión de tiempo para que veamos mejores logros y se demuestre hasta la saciedad que sí se puede.

Porque aunque suene a juego de palabras no hay tal; No se trata de invertir “en” pirámides sino invertir “las” piramides empresariales, para realmente incrementar los márgenes de ganancias a escalas sobresalientes.

Ramiro Henriquez

La Nueva Inteligencia

Parece haber un renacer para los estudios de la inteligencia, provenientes de diversas ramas del saber y no solo de la sicología. Novedosa tendencia, a la cual quiero dedicar estas líneas.

De entrada, el mundo empresarial y de formación de dirigentes se ha inundado de publicaciones y libros (algunos son best sellers) que pretenden encontrar nuevas respuestas al viejo interrogante: ¿Que es la inteligencia? ¿cómo se desarrolla? ¿Es genética o adquirida? ¿Se puede desarrollar a cualquier edad o solo en ciertos momentos? ¿Qué circunstancias influyen para que un hermano sea muy inteligente y el otro no? ¿Por qué estudiantes con formación idéntica difieren tan ampliamente en su edad adulta?

El estudio del cerebro y una de sus hijas predilectas, la inteligencia, es motivo de investigación y análisis por ciencias como la sicología, siquiatría , medicina, sociologia, antropología y afines pero no lo ha sido menos para el mundo empresarial, que en el pasado muchas veces ha saltado a conclusiones que carecen de respuestas certeras al día de hoy.

Con el desarrolo de la tecnología, los sistemas de información, internet, hardware y software, no ha quedado opción distinta que analizar causas posibles -y probables- que permitan responder las preguntas formuladas y es asi como en la actualidad se acepta que la inteligencia no abarca una sola rama del saber, contrario al pasado donde si no se era excelente en la lógica-matemática se era menos inteligente.

Tal vez recuerden estas frases que han hecho historia, puestas al lado de las figuras a quienes se dirigieron -personajes que han dejado indeleble impronta-. Citemos:

a) “Señora, su hijo es casi retardado" -Einstein- b) “debes estudiar Derecho, porque para los números estás negado” -García Márquez- c) “No sigas insistiendo en la política y mejor busca un empleo” -Lincoln- d) “Hay que sacarla del coro porque desafina” -Shakira- e) “lo único que este niño sabe hacer es jugar” -Maradona- f) “es mujer y no será capaz con el puesto” -Margaret Thatcher- g) “sin violencia no conseguirás triunfar” -Gandhi- h)”Srta, de acuerdo a sus capacidades, le ofrezco el puesto de acomodadora de cine” -Madonna- i) “Leonardo, te digo que el hombre jamás volará” -Da Vinci- j) “es imposible pintar la Capilla Sixtina” -Miguel Angel- k) “La gimnasia olímpica no permite el puntaje perfecto” -Nadia Comaneci-l) "¿sabe Ud algo diferente a bailar?" -Isadora Duncan- m) "Olvídate de ese sueño porque eres negro" -Barak Obama-

Con premeditación citamos muchos ejemplos y no tres como se acostumbra, para enfatizar la amplitud de enfoques en todo tiempo y lugar a que puede conducir la mente. Y mas que frases para la historia son sueños cumplidos por individuos (hombres y mujeres) de extraordinaria determinación, perseverancia a toda prueba, voluntad de hierro y pasión por lo que hicieron y hacen, mas también con diferentes tipos de inteligencias al servicio de sus metas. Todos pudieron, sin necesidad de compararse ni ser menos que nadie.

En pos de entenderlo y de acuerdo a las últimas investigaciones, los científicos han determinado que existen al menos siete tipos de inteligencias con las cuales el ser humano alcanza objetivos, dependiendo de intereses, habilidades, creatividad, capacidad de relacionarse y por qué negarlo, de su genética.

En ese orden, la inteligencia puede ser: a) lógico-matemática b) emocional c) social d) espacial e) musical f) kinestésica -sensorial- g) linguística. Cada una con sus leyes particulares, desarrollo y maneras de potencializarlas.

La inteligencia está unida también a factores culturales. Para probarlo, citamos al Dr. Robert Sternberg, afamado profesor y sicólogo norteamericano que en su libro “La Inteligencia Exitosa” (edit. Simon & Schuster) comenta sobre una tribu de Zambia, donde el mas inteligente es quien demuestra extrema destreza, agudeza visual, reflejos perfectos, capacidad de supervivencia y percepción casi extrasensorial en la mas peligrosa selva, frente a los depredadores.

En las antípodas de aquella selva, mi profesor de finanzas en la Universidad nos contaba que para optar por su Ph.D en matemáticas puras debió inventar un "teorema" no descubierto a la fecha. Si intercambiásemos por un segundo los puestos de estos dos seres humanos, ¿los tendríamos igual de inteligentes? Seguro que nó; poco menos que incapaces para el otro grupo.

Y lo vemos a diario. Si quien está al frente nuestro piensa radicalmente distinto, su estatura intelectual podría verse disminuída ante nuestros ojos.

Por eso, es tan inconveniente como peligroso anular la capacidad de un niño cuando manifiesta tendencias que se aparten de las nuestras, simplemente porque quisiéramos fuese ingeniero, médico, abogado o periodista (bien porque no pudimos serlo en la vida o precisamente porque es el único mundo que conocemos a fondo y nos ha ído relativamente bien; o tal vez en nuestro sentir no produce dinero). Porque la inteligencia es de lo mas misterioso y asombroso de la evolución, la cual toma a veces por caminos desconocidos que no encajan con una manera particular de ser o pensar.

De ahi que la libertad de pensamiento unido al liderazgo y a una supervision que no impida el libre desarrollo de la personalidad infantil, sea el mejor consejo para educar a los pequeños de hoy, dueños del mundo mañana.

Hay que aplaudir con entusiasmo el interés genuino de la ciencia por promover “las nuevas inteligencias” del hombre, que aunque presentes desde los albores del mundo solo ahora vienen a tener reconocimiento social. Porque tan valiosa es la brillantez personal para las ciencias exactas o lógico-matemáticas como la genialidad del artista, el deportista o el humanista.

Ramiro Henriquez
Miami, Florida

Sicología De La Crisis

No creemos exista en los tres últimos años una palabra mas utilizada en prensa hablada y escrita, internet, radio, televisión, cables, mesas redondas, conferencias y revistas de todo género que el concepto “crisis” por obvias razones. Todos por sentirla; unos por anunciarla; visionarios por prevenirla; algunos mas por aplazarla o negarla pero todos sin excepción con sumo interés hacia sus efectos.

El ciberespacio por ejemplo, se ha inundado de presentaciones, videos, conferencias y artículos (como éste, obviamente) que abordan el tema con un enfoque u otro, corriendo el riesgo de repetirse o saturar al lector con un mismo ir y venir. Pero es el sino a que se aventura todo aquél que maneje o comente situaciones de actualidad.

Empero, ciertos aspectos de la crisis no son tan manejables como otros, bien por dificultad ya por profundidad o por simple popularidad (en dos palabras, el asunto es que las frases bonitas venden más que las triviales; si lo dicen los famosos son mas leídas que si lo comenta el hombre de a pié; si están en bellos powerpoints -con fondos espectaculares- es probable que circule mas; si lo escribió una leyenda hace más de cincuenta años se difundirá prontamente, etc). Y uno de esos aspectos menos populares, es la sicología que acompaña el momento crítico.

Para apreciarlo, es conveniente compararlo con situaciones no-críticas; esto es, aquellas donde manejamos rutinas; o los comportamientos o acciones sin sobresaltos en las cuales dominamos por completo el panorama; cuando tenemos excelentes respuestas para el paso siguiente; o esperamos un resultado preconcebido y éste se produce exacto a lo planeado; o si lo que va a pasar mañana está dentro de la esfera de influencia del hoy; o donde no existe la sorpresa pero si se diese es porque nosotros así lo queríamos.

El problema con lo arriba anotado es que en dichos momentos nada cambia y fácilmente olvidamos que el mundo sigue girando, por lo que empieza a producirse un adormecimiento (y hábito) inconsciente con respecto al cambio. Los sicólogos lo llaman la “disonancia cognoscitiva”. Caso parecido al comportamiento exitoso, donde la ceguera intelectual está a la orden del día. Por eso cuando la crisis llega casi nunca nos toma preparados a menos que nosotros conscientemente la generemos.

Y qué ocurre al arribar tan distinguida señora? Usualmente lo peor, dado que al no disponer de mecanismos de defensa para manejarla desconocemos el camino a tomar sin parámetros de medición ni alternativas; o sea, sin ninguna planificación. Entre más grande la crisis menos preparados y de allí que las respuestas sean tan variadas como personalidades hay. Los de mayor control la manejarán con calma (no sabemos si mejor o peor mas sí controlados) y los nerviosos, inseguros o emocionales de formas acordes a su carácter. Con la tendencia general que a mas liderazgo mejor manejo.

Otro aspecto importante de la crisis es que obliga a replantear conductas y lleva a nuevos derroteros, muchos de los cuales no pensábamos existían. Basta preguntar al huérfano como ha sido su vida en los años posteriores al fallecimiento de sus padres; o a un hombre que en un terremoto ha perdido todo lo material, cómo analiza ahora su vida; o a la viuda o viudo que dependía ciento por ciento de su pudiente cónyuge sin conocer sus negocios; o al hijo del empresario brillante quien súbitamente pasa de chico bohemio y simpático a duro presidente de la empresa familiar por muerte súbita del progenitor.

Estas situaciones (y cientos de otras similares) replantean el modo de actuar, decidir y controlar situaciones normales o de rutina porque son límite. Usualmente con pocos puntos en común con el ayer. Y dependiendo de la capacidad de adaptarse de cada quien así será su devenir, positivo o negativo. Porque crisis además del significado de culturas anteriores (problema y al tiempo, oportunidad) también plantea nuevas guías, caminos, paradigmas, ideas, creaciones o acciones.

Y el mejor momento para analizarlo y prepararlo es aquél que solo la minoría transita; los instantes en donde todo va bien y no pasa nada grave. Porque cuando llega la ola casi siempre las respuestas son tardías, lentas o emocionales, con menores posibilidades de triunfo.

Por eso la pregunta del millón es y seguirá siendo: ¿estamos preparados para cuando toque a la puerta?

Ramiro Henriquez
Miami Florida

Liderazgo Ante La Tecnología

No existe en el mundo empresarial ni en las organizaciones humanas, un concepto mas estudiado que el del liderazgo, desde aquel que afecta a unos pocos como el que dirige pueblos, conquista territorios, organiza tribus, enfrenta grupos de obreros ante patronos, gerencia empresas, coordina encuentros políticos, encara hechos deportivos o saca adelante situaciones críticas.

Es el liderazgo una de las grandes fuerzas de la humanidad y no importan los años que pasen o las situaciones que se presenten siempre será un tema vigente. De aquí que en cualquier momento de la evolución ha sido centro de discusión, análisis y estudio.

Ahora bien, en los tiempos que corren, ¿dónde queda el liderazgo cuando se compara con ésta revolución tecnológica, la cual parecería llevarse por delante absolutamente todo lo que encuentra? Cual debería ser la actitud del líder ante el desafío? ¿cambiará el liderazgo por las modificaciones que a su vez nos deja la tecnología?

Interesantes propuestas, variadas respuestas.

En primer lugar, la esencia del liderazgo nunca cambiará, por fuertes y grandes que fueren los vientos llámense tecnológicos o humanos. El líder, por naturaleza, es uno de los seres humanos más adaptables y flexibles, dotado para los cambios en cualquier medida. Precisamente por ser cabeza visible de grupos es quien primero lo avizora para de este modo socorrer a los demás.

Como segundo, uno de los pilares del liderazgo es la capacidad del dirigente de aprender para luego enseñar y con respecto a la tecnología es igualmente válido. Así como es de complejo el proceso del cambio tecnológico, en igual forma medirá la real capacidad del líder para asumir nuevas tareas. Y una vez ubicado podrá orientar seguidores. Pero si el aprender le es difícil -por la misma estructura del aparato tecnológico- tendrá como aliada su capacidad para conformar alianzas, escoger los mejores para que le ayuden, aglutinar grupos de trabajo con mejores conocimientos que los suyos; saberse asesorar de técnicos o conseguirlos con habilidades complementarias para luego conducirlos.

En tercer orden, deberá tomar las máximas precauciones para que los procesos de cambio no se salgan de control y aquí será donde se hará notar puesto que si falla, su liderazgo se irá por la borda pero si triunfa saldrá fortalecido y con mayor respeto de los demás. Es donde la paciencia (para enseñar), jugará papel tan importante como la humildad intelectual (para aprender), la capacidad de trabajar en equipo (para sentirse a gusto con personas técnicamente avanzadas); la persistencia (para romper paradigmas y viejos hábitos en los dirigidos); y obviamente el valor ( para ensayar cosas nuevas y enfrentar enemigos de la idea).

Observamos por esto, que lo que siempre ha servido al líder continuará a su servicio ya que el liderazgo afinca sus raíces en la historia pero los instrumentos que trae el progreso (basta leer la historia de la tecnología, en donde siempre ha habido líderes y precursores), pondrán a prueba lo mejor de sí mismo. Al conseguirlo para otros lo adquiere para sí, emergiendo más sólido de lo que entra una vez iniciado el proceso de cambio.

Será ese instante de reflexión entre lo conseguido y lo pendiente donde el líder sopesará si ha ganado o perdido la partida y sabrá -de primera mano- si existen caminos de progreso donde poner a prueba su talento y condiciones excepcionales con que la diosa fortuna le ha dotado.

Y no será necesaria una extensa búsqueda ya que sus seguidores se lo harán saber, bien fuere por alabanzas y reconocimientos bien porque vuelvan la espalda y sigan a otro. Son las únicas vías de un camino tan escabroso como es el de dirigir hombres.

Ramiro Henriquez
Miami Florida.

Como Se Gerencia Google

Escribir un buen artículo sobre la compañía Google es más difícil que hacer entrar un camello por el ojo de una aguja, para ponerlo en sencillos términos. Sin embargo, lo intentamos.

Sobre Google se han publicado millones de notas y miles de libros, especialmente en cuanto a su genialidad técnica, dominio del mercado, software, valor en bolsa y la manera como amenaza una y otra vez los cimientos de Microsoft el gigante del sector informático.

Empero, son menos los artículos y libros sobre su administración interna, gerencia, proyectos en desarrollo, rutina y recursos humanos de la compañía. De eso nos ocupamos hoy.

Lo primero que ha hecho Google es romper paradigmas de la Dirección de empresas, aparentemente inamovibles como éste:

Todos conocemos la ley del 80/20 (el 20% del esfuerzo produce el 80% del resultado) pero en Google la ley (expresamente citada en la misión de la compañía) es: 70-10-20, siendo el 10% el factor que genera el 70% del resultado (Google increíblemente se conforma), pero el 20% adicional del tiempo de los empleados se los regala para cualquier proyecto que quieran hacer, fuere público o privado. Tampoco tienen un lapso de días, meses, trimestres o semestres para realizarlo ni deben informar a sus jefes.

De dicho modelo han salido proyectos tan enormes y rentables como Google Ads (el sistema de cobro por publicidad) el cual le ha generado miles de millones de dólares en utilidades y el completo dominio del mercado de la publicidad en línea.

¿Y qué decir de los grupos de trabajo? Google los prefiere pequeñísimos, sin supervisión y no importando la jerarquía pudiendo cualquiera de ellos ser conformado, a título de ejemplo, por un vicepresidente, una asistente y un programador novato. Ni siquiera están obligados a reportar a los superiores y solo basta que vayan poniendo al día a sus jefes naturales acerca de cómo van, pero sin compromisos, informes escritos ni mucho menos rendiciones de cuentas. Una informalidad a todo nivel en busca de un objetivo y alentada desde la Junta Directiva.

En lo referente a políticas de remuneración, los empleados de Google reciben salarios de acuerdo al promedio de la industria. Hasta aquí nada nuevo. Lo que difiere rotundamente con relación a todas las empresas del sector -líderes o no- es en las bonificaciones que pueden llegar hasta un sesenta (60%) por ciento del salario anual cuando nó lo son incentivos especiales por logros extraordinarios, como el de los muchachos que desarrollaron el Google ads (a su banco les ingresaron diez millones de dólares de incentivo), pero continúan en sus mismos cargos.

Para que quieres una gerencia si ya eres millonario, jóven y con el tiempo a tu favor?

Google es extraordinaria pero más que por sus ganancias o descubrimientos lo es por su administración, gerencia y enfoque de lo que debe ser una compañía del futuro, por apostarle a la creatividad por encima de la jerarquía. Es fácil apreciar (todos los Viernes se reúnen con los fundadores) que un empleado nuevo se levante y exprese a estos (supongamos no estuviese de acuerdo) cual deba ser el rumbo a seguir. Ninguna pregunta les está vedada ni ningún tema se considera fuera de tono y ni por asomo existe el temor reverencial, tan habitual en el mundo corporativo.

Otro aspecto que sorprende es el número de grupos de trabajo especiales (tres o cuatro al tiempo) a los cuales puede pertenecer cualquier empleado y para esto no existen límites. El freno lo pone la propia capacidad del trabajador y como siempre, habrá quien pueda ser capaz con uno solo y aquellos superdotados que manejen fácilmente diez o quince.

De Google hay que aprender muchos de sus logros y esta manera de gerenciarla ha dado los frutos que conocemos. A propósito, preguntado el presidente Eric Schmidt si teme que tanta libertad produzca efectos adversos responde: “ No importa que eso ocurriese porque quienes quedan generan tanto o más de aportes comparado con el ínfimo porcentaje de empleados que parte. Mejor le apostamos a la creatividad de los miles que nos son fieles y damos la bendición a quien sale”.

Mas recuérdese que esa persona tendrá que conseguir otra Google o crearla él mismo, como varios que han ensayado hacerlo, unos con éxito relativo y otros fracasados.

Lo que es un hecho es que Google ha impuesto al mundo empresarial -de los cinco continentes- un nuevo estilo de administrar muy en la onda de internet y partiendo en dos la historia de la Dirección de empresas.

Concluyendo, mejor adaptar los métodos de Google que cuestionarlos porque sus resultados de mercado, financieros y de imagen así lo demuestran.

Ramiro Henriquez
Miami Florida.

La Tecnología En América Latina

Uno de los grandes interrogantes planteados por los expertos es la real capacidad de América Latina para estar a la par del desarrollo tecnológico de los países del primer mundo. Pregunta difícil con múltiples respuestas en uno u otro sentido.

Dentro del componente del desarrollo económico, la tecnología -en todas sus formas- ha pasado a ser elemento prioritario para determinar el grado de progreso de un país o zona geográfica. Así, los países de mayores ingresos tales como Estados Unidos, Alemania, Japón, Canadá, Italia y Francia, para citar unos pocos, tienen un poder tecnológico superior a los del tercer mundo –léase Latinoamérica, Asia y Africa- y con capacidad económica y educación ampliamente estructurados.

Si recordamos que uno de los símbolos del capitalismo -por allá en la década de los cincuenta del siglo pasado- era el automóvil, éste tenía un componente de tecnología del 50 % sobre el valor total del vehículo, comparado con el símbolo actual (el chip de silicio, materia prima de los computadores) cuyo componente tecnológico equivale a más del 80% sobre el valor total de un computador de escritorio, por citar un solo caso.

Ese treinta (30%) por ciento de avance sobre el costo total (en cincuenta años largos) muestra a las claras la tendencia y es fácil suponer que con el correr del siglo XXI ésta se incrementará.

Y que herramientas tiene Latinomérica para contrarrestar la fuerza avasalladora del progreso? Podrían ser muchas o pocas dependiendo como se analice. En primer lugar la capacidad del latino de manejar crisis económicas, personales o grupales, las cuales le han servido en el pasado para mostrar su innato sentido de supervivencia.

En el lado positivo, el hombre (o mujer) latino es arrojado, trabajador, creativo, buen solucionador de crisis (en particular las de corto plazo), con excelentes valores personales, imaginativo, inteligente, bueno para conformar equipos y con la familia como centro.

En el negativo, tiende al desorden, a trabajar sin métodos ni sistemas, poco planificador, indisciplinado, emocional y de metas cambiantes. Obviamente es una generalización en ambos sentidos. En otras palabras, las excepciones existen al igual que en los países ricos donde veríamos el caso contrario.

Y hablando de formación, es grande el papel que pueden jugar las Universidades e institutos técnicos para contribuir con el cometido. Afortunadamente, se percibe en la juventud latinoamericana un gran deseo de aprender tecnologías de todo tipo; de ahí la proliferación de entidades tendientes a tal fin.

A esto contribuyen internet, los computadores, los video juegos, la revolución celular (la cual, en pocos años ha superado la telefonía convencional), el mundo inalámbrico, las video-conferencias, la robótica y el trabajar desde el hogar con tecnología de punta.

Es la educación un primer paso aunque no el único ya que también las finanzas, la inversión extranjera, los bancos y los grandes capitales impulsan el desarrollo. Pero si un pueblo es lo suficientemente educado y con solidez en sus instituciones, atraerá con seguridad la inversión de los países del primer mundo.

Allí tenemos el ejemplo de Irlanda, con una población pequeña (alrededor de tres millones de habitantes) pero bilingüe y muy bien formada, que ha dado cabida a los Call Center de las grandes multinacionales. Otros casos serían Nueva Zelandia, Singapur y en nuestro continente, Costa Rica, Panamá y Argentina. Definitivamente no es imposible.

En conclusión, disponemos del material humano, los objetivos en el horizonte y el camino para conseguirlos. Empero, será nuestra actitud ante el desafío lo que nos separará de conseguir las metas que necesitamos. Porque no hay forma de revertir la tendencia y antes por el contrario, quien no se monte al bus de la tecnología quedará rezagado para siempre.

Y América Latina no se puede permitir ese lujo. Podremos tener acceso a las mejores máquinas electrónicas pero si no conseguimos personal autóctono que las opere eficientemente de poco valdrá.

Los jóvenes -incluída la nueva política- tendrán la respuesta de actuar y los adultos permitírselo, aceptando que el mundo que los mayores vivieron ya no contará sino que el nuevo órden (con otras leyes, muchas veces desconocidas o innovadoras) se impondrá. Nos tocará decidir si queremos ser simples espectadores o actores de primer orden en la escena mundial.

Ramiro Henriquez
Miami Florida.